Se dice que las empresas o existen en Internet o no existen. El dar el paso de modernizarse puede ser algo complicado al inicio, pero es fundamental. En la base nos encontramos todo un mundo de posibilidades con las ventas online. Al mismo tiempo, la competencia no podía ser mayor. En Internet se acaban los límites, ya no hay más fronteras. Existe todo un mundo de posibilidades al alcance de la mano de cualquier consumidor con un dispositivo conectado a la Red.
Y, además, estamos de enhorabuena. El público ha perdido el miedo a comprar por Internet. Es más, lo ha llegado a valorizar. Sabe que puede encontrar mucha más oferta, precios más competitivos y cuenta con un extra a su favor: saber lo que opinan otros usuarios de determinados productos o servicios. Además, no tiene límites en los horarios, puede comprar cuando quiera y donde quiera, desde la misma comodidad del hogar.
Ventajas de las Ventas Online
Horario. Lo mismo que ocurre para los clientes, pero visto desde otra perspectiva. ¿Te imaginas tener tu tienda abierta 24 horas sin costes extra? Eso es lo que te ofrece Internet. No necesitas empleados trabajando las 24 horas del día. Sirviéndote de plataformas de ventas online, contando con un buen sitio web y diferentes formas de pago, tu tienda estará disponible siempre que se necesite.
Se conoce mejor al cliente. Es difícil saber qué es lo que quiere una persona que sólo pasa por curiosear en una tienda. Si lo hace en una tienda online nos podemos servir de valiosas herramientas, como Google Analytics, para estudiar su comportamiento y saber qué le interesa. Si hacemos bien nuestro trabajo de SEO serán ellos mismos los que lleguen incluso a landing pages. Estando cómodos en sus hogares estarán mucho más abiertos a la opción de compra.
Más espacio equivale a ofrecer más cosas. Es sencillo, una tienda física tiene límites de espacio. Una tienda online, no. ¿Quieres ofrecer más artículos sin pagar un alquiler más alto por un espacio más grande? Tener un sitio web te ofrece esto. Amplía las opciones del vendedor de conseguir la venta de productos o servicios.
Mercado global. Las ventas físicas siempre han tenido un componente clave, que era la ubicación del local que se tuviera. Con la tienda online esto no pasa. Con independencia de dónde uno tenga creada su empresa puede llegar con aquello que ofrece a cualquier parte del mundo. Ahora los clientes objetivo son muchos más. Siendo así, las opciones de venta también aumentan.
Administración sencilla. Existen plataformas ya pensadas para contar con un sitio web y para gestionar las ventas, incluso de forma gratuita.
Hacer la competencia. Se dice que de los competidores debemos aprender de sus defectos y copiar lo que les está haciendo ganar dinero. Sin lugar a dudas, basta con echar un vistazo para comprobar que la competencia se ha movido hacia Internet. Con independencia de sus estrategias de marketing concretas todas han decidido hacerse con su sitio online. No sólo con su página web sino también con cosas tan fundamentales como las redes sociales, donde se puede vender de manera indirecta.
Se vende más. Pero, sin lugar a dudas, lo más impotrtante es que vale la pena. Teniendo presencia en Internet las ventas pueden aumentar, y mucho, si se siguen una serie de técnicas.
10 técnicas eficaces de venta online
or todo lo comentado anteriormente parece bastante claro que el poner cualquier negocio online no es una opción. Es más, es una forma casi segura de conseguir más ventas a través del denominado ecommerce o, lo que es lo mismo, comercio electrónico.
Por supuesto, y como con todo, no basta con crear una página web y esperar a que lleguen los clientes. Las estrategias de marketing van desde contar con un blog actualizado que contenga las palabras clave que buscan los clientes potenciales hasta el mismo email marketing.
Las empresas especializadas en este sector lo que hacen es ayudar a las demás a conseguir transformar una oportunidad enorme, como son las ventas online, en toda una realidad.
1. Conoce a tu público objetivo
Tener una tienda online es importante pero el punto de partida siempre debe estar puesto en conocer al público al que nos dirigimos. Pocos productos o servicios sirven para todos en todo momento. La idea es hacer una selección: por edades, por sexo, por intereses… O, incluso, por localización. Una vez que se sabe esto se podrán establecer las diferentes estrategias de marketing a llevar a cabo.
A través de las redes sociales, por ejemplo, podemos conseguir una importante segmentación de nuestro público. Si echas un vistazo a Facebook verás que cuando preparas un anuncio en su plataforma tienes la opción de elegir a quién se debe presentar dicho anuncio. ¿Esto para qué sirve? Para optimizar al máximo los recursos. No es cuestión de hacer publicidad que llegue a cualquier persona, sino de que ésta llegue a las personas indicadas, a quienes aquello que ofrecemos les puede interesar. Y, esto, se traduce en un potencial de ventas mucho mayor.
2. Cuenta con un importante marketing de contenidos
Quizás has notado que de unos años a esta parte hay mucho interés en una profesión concreta: los redactores creativos, también denominados copywriter. Este tipo de personas tienen como objetivo escribir artículos relacionados con la empresa que promueven. Pero, ahí no acaba la labor. La idea se basa en tratar de responder a todas las dudas y preguntas que puedan tener los potenciales clientes a través de estos textos.
Esto sirve para que el público objetivo llegue hasta la página web en cuestión, no a través de una públicidad directa sino a través de lo que se ha venido a denominar como inbound marketing. Este marketing de atracción hace que los clientes se sientan mucho más relajados porque son ellos quienes han dado el paso. Siendo así, también serán mucho más proclives a la compra.
Tampoco hay que olvidar que a Google le gusta que los sitios web estén actualizados. A través de un blog y de este marketing de contenidos lo podemos hacer sin problemas.
3. Optimiza tu página web
La parte estética de una sitio web es importante, pero hay mucho más a lo que prestar atención. Las páginas web las encuentran la mayor parte de las personas de dos maneras: o porque ya son muy conocidas o a través de los buscadores.
Como la mayor parte de las empresas se encontrarán dentro de la segunda opción, es importante que a la hora de crear una página también intenten optimizarla lo máximo posible. Y, esto, ¿cómo se hace?
Hay cosas de lo más simples y, otras, para las que necesitarás la ayuda de expertos en la materia. Alguna de las cosas más simples son, por ejemplo, el contar con imágenes o vídeos no muy pesados. Si los buscadores tardan en cargar una página web lo penalizan. Pero, no sólo esto, la experiencia del usuario es fundamental. Tenemos poco tiempo para convencerle de que somos su mejor opción. Si ya han llegado hasta nuestra web tenemos que hacer todo lo posible para que no se vayan.
Algunas de las más complejas pueden ser estrategias tanto para el SEO como para el SEM.
4. Landing Pages
Literalmente significa ‘páginas de aterrizaje’ Es donde queremos que lleguen nuestros clientes potenciales cuando aún no somos muy conocidos.
Este tipo de páginas se suelen crear o antes de tener un sitio web o dentro del mismo. La idea es tratar de convertir a todos los visitantes en leads a través de una oferta a tiempo determinado. Esto se suele unir, por ejemplo, con una estrategia de SEO. Es decir, con publicidad de pago.
Por norma general en las landing pages nos encontramos con la información básica e imprescindible del producto o servicio que se quiere vender. El diseño en sí es bastante más sencillo, con pocos enlaces, más allá de los de la oferta en sí. La idea aquí es ponérselo tan fácil al posible cliente que la compra esté casi asegurada.
Las preguntas que el público objetivo se puede hacer deben estar aquí resueltas, pero sólo se verá lo imprescindible. El resto, queda para la página web en sí.
5. Crea un proceso de compra amable
Nos estamos acostumbrado mal, es verdad, pero no deja de ser una realidad. Lo queremos todo al mejor precio, sin tener que esperar y con las mayores comodidades posibles. Internet ofrece a cualquier empresa una gran oportunidad, pero es un arma de doble filo. Sino lo sabe hacer bien, es muy probable que su target se vaya a la comptencia.
El posible cliente debe ver, con tan sólo un vistazo, qué se le está ofreciendo. Y, además, hay que ofrecerlo de una manera atractiva para que decida quedarse y saber más.
En el momento que ya ha decidido dar el paso, el proceso de compra debe ser lo más sencillo y claro posible. Es como si a alguien se le acompañara de la mano hasta la caja registradora. Si se pierde en el proceso, seguramente sea un cliente perdido que no vuelva más. Lo mismo ocurrirá con el proceso de pago y con los métodos de pago. Cuantas más opciones le demos para pagar, mejor.
El resto de información necesaria como política de devolución o plazos de envío siempre tienen que estar claros. Esto aportará también una cierta confianza y la venta será todavía más fácil.
6. Cuenta con opiniones valiosas
De por sí, el público que se encuentra en la Red está acostumbrado a buscar las opiniones de otros usuarios. Si tienen interés en cualquier bien o servicio lo más habitual es que quieran echar un vistazo a lo que tienen que decir aquellos que han estado en su mismo lugar.
Es muy importante que demos un lugar en el sitio web para que los clientes puedan hacer sus valoraciones. Y que, por supuesto, están sean contestadas de la mejor manera posible cuando no sean 100% positivas. El mensaje debe ser siempre claro y es que, partiendo de la base de que el cliente tiene la razón, se deberá tratar de solucionar cualquiera de sus problemas o inquietudes. Una mala opinión puede pesar más que 100 positivas, así que es muy importante cómo se gestionan.
Al mismo tiempo, si somos capaces de contactar con los líderes del sector en cuestión, lo que ahora se llaman influencers, puede suponer todo un antes y un después en las ventas si sus valoraciones son positivas.
7. Cuida tu imagen
Aunque la confianza de los usuarios de Internet ha aumentado notablemente en los últimos años respecto a las compras online, éste es un punto que no debemos olvidar.
Aquello que se le ofrece, tanto un bien como un servicio, carece de muchas cosas. La proximidad de una persona que te explica con detalle un servicio o el siemple hecho de poder tocar y observar en directo el bien de interés.
Se hace fundamental, por tanto, una transparencia completa hacia el cliente. Una cosa que sirve mucho en este punto es presentar la web que se está construyendo a alquien que no sea parte del equipo. La idea aquí es que esa persona sea honesta y diga qué le falta, qué echa de menos… Esta información será de lo más valiosa porque seguramente no está indicando qué le pasa por la cabeza al mismo cliente potencial.
Debemos responder a todas sus dudas, estar disponibles en el caso de que lo necesiten y mostrar imágenes y/o vídeos de aquello que se ofrece.
8. Presencia en Redes Sociales
Contar con un sitio web y una landing page pueden ser nuestro punto de partida, pero no nos podemos quedar ahí. Las redes sociales, nos guste o no, forman parte de nuestra cotidianidad y también de la de nuestros potenciales clientes.
Tal es así esta afirmación que existen estrategias concretas para hacer aumentar las ventas empleando las redes sociales.
A nuestra disposición contamos con un buen número de redes sociales que utilizar, pero aquí lo importante no será la cantidad sino la calidad. Debemos estudiar cada una de ellas y ver cuáles pueden ser más interesantes para nuestro negocio. Además, es fundamental que se mantengan actualizadas.
Las redes nos permiten un trato mucho más cercano con el consumidor o posible consumidor, por lo que la atención al cliente deberá ser siempre impecable.
Además, si observamos con un poco de atención podremos ver sus intereses, sus gustos, sus prefrencias… Información toda ella valiosa para ofrecerle lo que desea en el momento más oportuno. Una vez más, conseguir ventas.
9. Usa el email marketing
El email marketing nunca pasa de moda, aunque haya empresas que lo hayan dejado un poco atrás. Una manera estupenda de hacerte con los correos electrónicos de tus posibles clientes es animándoles a seguir tu newsletter. Obviamenta para que ellos tengan interés en hacer esto, debemos siempre crear contenido de calidad y relevante para el usuario.
Una vez que tengamos los correos, es importante hacer una base de datos segmentada. Como ya dijimos, una publicidad lanzada a un público en general tendrá una peor acogida que si conocemos al público objetivo y nos dirigimos a éste de una manera mucho más personalizada.
Al igual que ocurre con las páginas web, donde tenemos que buscar diseños responsive, que se vean bien en cualquier dispositivo, sucede con los emails. Incluso, podemos decir que más porque es muy habitual que se habrá un correo electrónico desde cualquier dispositivo. Así que este punto también lo tendremos que tener en cuenta.
10. Haz SEM
Con SEM nos estamos refiriendo, directamente, a la publicidad que es de pago. Pero, atención, no basta con gastar mucho dinero. Detrás de cada campaña en un buscador hay un largo proceso de estudio que nos indica cómo movernos.
Se tratará no sólo de elaborar la publicidad más oportuna sino de hacerlo en un momento concreto, por ejemplo porque hay una gran demanda. La idea con el SEM es hacernos visibles en las primeras posiciones de búsqueda.
Será el SEO o el posicionamiento orgánico el que haga que una empresa siempre resulte estar entre los primeros puestos cuando alguien emplee las palabras clave oportunas.
La primera de las opciones es de pago e inmediata. La segunda conlleva mucho más trabajo, pero hay que verla como una inversión a largo plazo.
Ambas nos pueden ayudar con las ventas online si se saben manejar de la manera adecuada. Es más, la unión entre ellas puede ser perfecta y ver unos resultados en lassventas casi desde el primer momento
Como resumen de todo lo comentado podemos concluir que las empresas deben dar el salto a Internet, se encuentren en el sector que se encuentren. El mero hecho de estar en la Red ya les ofrece un muy buen punto de partida para conseguir ventas online.
Además, en Internet hay muchas ventajas a tener en cuenta tanto para el comprador como para el empresario. Algunas de ellas son que hay mucha más oferta, el comprador se encuentra relajado cuando se aproxima a las compras, requiere poca inversión, amplia las opciones de mercado o que hay más competencia.
En cualquier caso las ventas online no llegan por el mero hecho de tener presencia en Internet, éste es sólo el primer paso. Si queremos de verdad vender tendremos que tener en cuenta algunas de las estrategias más destacadas en este ámbito.
Sin quitarle importancia a ninguna de ellas, será fundamental conocer al público objetivo. Sólo de esta manera podemos entender qué ofrecer y cuándo hacerlo y obtener más ventas online. Con este punto de partida, todo lo demás deberá desarrollarse con el tiempo como es el caso de contar con un buen marketing de contenidos. Pero también el tener persencia en las redes sociales, el contar con un servicio de atención al cliente excelente o el establecer un proceso de compra que resulte de lo más amable al cliente.
