Lo más probable es que, para un producto o servicio, si ya has oído hablar de posicionamiento web los términos SEO y SEM hayan llegado hasta tus oídos. Pero, ¿qué son, en realidad? Y, ¿cuál es la diferencia entre SEO y SEM?
Vamos a empezar por aclarar ciertos términos porque, en esto de las estrategias de marketing online, hay muchos de ellos en inglés que, incluso con la traducción literal a otro idioma, no es que aclaren tanto.
SEO (Search Engine Optimization) o, lo que sería lo mismo, tratar de optimizar las búsquedas en los buscadores. Hablamos, por ejemplo, de Google. En este caso, estamos hablando de emplear bien las palabras clave o keywords que usan los usuarios habitualmente. Estas palabras clave deberán formar parte del contenido de la web que tenemos, pero no sólo eso sino que el mismo deberá contar con contenidos de calidad. Esto último sirve, como parte de la estrategia SEO, para que los usuarios nos encuentren como parte de un posicionamiento orgánico, pero también para que el buscador en cuestión no nos penalice por usar, simplemente keywords y nada más. Los resultados de búsqueda nos colocarán en los primeros puestos con el tiempo porque el posicionamiento SEO se basa en resultados orgánicos.
SEM (Search Engine Marketing) nos habla también de la búsqueda en buscadores pero introduce la palabra marketing. Aquí no estamos hablando de ganarnos el puesto con el tiempo, las valoraciones o el contenido sino de comprar esas posiciones.
En ambos casos entra en juego el lead generation. Es decir, que el objetivo principal es convertir las visitas que se producen a una página web en clientes reales. Pero, vamos a ver con un poco más de detalle cómo llegamos al primer paso, cómo hacemos para que visiten una página web.
¿Cuál es la diferencia entre SEO y SEM?
¿Qué es el SEO?
Si todavía tienes dudas sobre SEO y SEM, no te preocupes, es normal. Vamos a ver con un poco más de detalle a qué nos estamos refiriendo con esto.
En el caso del SEO estamos hablando de todo el trabajo que se lleva a cabo y de todas las estrategias que se preparan para que los rastreadores de los motores de búsqueda mejoren la posición de una página web frente a los demás competidores.
Hay que tener en cuenta que los buscadores evalúan cientos de partes de una web para determinar, de acuerdo a unos parámetros establecidos, cuáles son los que dan una mejor respuesta. Siendo así, se espera que la experiencia del usuario sea lo más grata posible.
Ahora bien, ¿cómo se consigue, de manera efectiva, que un sitio web aparezca en las primeras posiciones de los buscadores? Sino queremos pagar directamente por ello, sino que el sitio se posicione con el tiempo y por lo bien que lo hemos trabajado, deberemos contar con estrategias de seo on page y de seo off page. Parece que la cosa se complica, pero en realidad no es así.
El SEO On Page se puede traducir por el SEO dentro de la página, dentro del sitio web que mostramos al mundo y aquí hay mucho que se puede hacer y mejorar para conseguir mejores resultados en las búsquedas. Partimos de cosas tan sencillas como puede ser el contar con un site map, acceso directo a las redes sociales, un blog que permita una actualización constante, fotografías y vídeos que no sean muy pesadas para que la web se cargue en poco tiempo, valoraciones de otros usuarios, información relevante con las palabras claves más buscadas dentro de nuestro nicho o diferentes métodos de pago, entre otros.
El SEO Off Page, por su parte, nos habla de las acciones que sí que tienen que ver con la empresa pero que no están presentan en la página web en sí. Aquí entrarían las redes sociales en sí, la generación de linkbuilding, estar presentes en Google MyBusiness, participar en foros o similares.
¿Qué es el SEM?
Con el SEM, pese a tener siempre un mismo objetivo, la estrategia es bien distinta. Aquí se tratará de conseguir estar en los primeros puestos de los motores de búsqueda, pero no a través del posicionamiento orgánico, sino pagando por ello.
Y esto, ¿cómo se hace y qué significa? Pensemos en un caso concreto. ¿Te has fijado cuando usas un buscador que en los resultados hay algunos que aparecen en lo más alto, pero diferenciados de los demás? Estos sitios web están ahí no por haber conseguido ese puesto sino porque han pagado. Lo que se obtiene con el SEM son resultados a corto plazo. Justo lo contrario que con el SEO, cuyos resultados aparecen en el medio, pero sobre todo, en el largo plazo.
Y, siendo así, ¿por qué interesa invertir en SEO? ¿por qué no simplemente pagar? Cuando se emplea una estrategia SEM se analizan las palabras clave más buscadas en el sector y se paga por ellas, siempre teniendo en cuenta que habrá palabras que cuesten más porque son más buscadas y otras empresas también tienen interés en ellas. Lo más común para esto es utilizar una herramienta que se llama Google Adwords. En este servicio de Google lo que se hace es, sabiendo quién es el público objetivo, crear anuncios que muestran la información que puede ser relevante para éste teniendo en cuenta palabras clave concretas. Pero justo por esto el SEM tiene sus límites.
De una parte, hemos dicho que se paga por esa posición. Cuantas más empresas tengan interés, más se pagará. De otra, y de cara a los usuarios, no se ve igual una página web que obtiene su posición por méritos propios que una que llega a ese mismo lugar por haber pagado.
En el marketing digital, eso sí, habrá que usar tanto la una como la otra. Todo dependerá del momento y de lo que se trate de conseguir.
Esperamos que, llegados a este punto, tengas algo más claro qué es el SEO y qué es el SEM. El objetivo de ambos, como del resto de las estrategias de marketing en general será el llegar al público y convertirlo en un cliente, exactamente como ocurre con un funnel de ventas.
Lo interesante del SEO y del SEM es que casi siempre van de la mano. Si lo que se quiere es lanzar una promoción, una campaña concreta o, incluso cuando se trata de una empresa nueva, el SEM puede ser imprescindible. Hay quienes afirman, incluso, que a día de hoy, una empresa que no existe en Internet, directamente no existe. Y tener un sitio web pero que nadie acceda a él o que no se conozca, es como no tenerlo y, por tanto, como no existir. Con el SEM podemos hacer que una empresa tenga su hueco. No es la mejor solución, pero ayuda y puede ser la clave para lo que vendrá después.
Por supuesto, lo más aconsejable es invertir en SEO desde el minuto uno. Y, ¿esto qué quiere decir? Como hemos visto, el SEO son muchas cosas y hay que darle importancia a todas y a cada una de ellas. Es mucho más inteligente hacer este trabajo desde la base que tratar de modificarlo después. El SEO estará presente en la estructura de la página web, en su diseño, en las categorías, en el mapa del sitio, en los artículos que se escriben, en las palabras que se emplean, en las dudas frecuentes que se resuelven… Todo sumando, SEM sí y SEO, también. El primero como un empujón y soporte. El segundo, como un inicio que deberá mantenerse siempre. Si se hace bien el trabajo con el SEO la posición está casi asegurada sin tener que pagar y los clientes acaban por ir llegando.
